El conjunto de Leones del Caracas y Águilas del Zulia realizaron el primer cambio de incipiente temporada. Los melenudos recibieron al prospecto 16 de los Nacionales de Washington Roismar Quintana y al lanzador derecho Junior Flores de los Gigantes de San Francisco. Águilas recibe a los experimentados Alejandro Chacín y César Valera.
Lo sorpresivo del cambio es la instancia en la que se efectúa. Chacín venía de una lesión, pero hacía su regreso esta temporada luego de haber estado en rehabilitación durante varios meses. El diestro con experiencia grandeliga lanzó en Liga Independiente en Estados Unidos antes de uniformarse con Leones, período en el que ganó 2 duelos y perdió uno, ponchó a 38 rivales en 29.2 innings.
Por su parte, César Valera se había uniformado y reportado con el conjunto melenudo en pretemporada. Parecía estar en los planes, pero la llegada de peloteros como Lenyn Sosa e Isaías Tejeda modificaron el cuadro interior de los melenudos. «El Inca» disputará su novena temporada en el béisbol venezolano, ya que aún no ha tomado turno oficial en este inicio de campaña. Valera había llegado vía cambio la temporada anterior en una transacción múltiple que involucró a Asdrúbal Cabrera y a Víctor Reyes a Caribes.
Experiencia por prospectos
El jardinero Roismar Quintana de 19 años es la nueva pieza en el sistema caraquista. Quintana pertenece a Nacionales de Washington en el sistema de ligas menores y se erige como el prospecto 16 de la organización. El caraqueño tomó sus primeros turnos en la Florida Complex League en Florida en la que registró 56 hits en 193 turnos al bate para un promedio al bate de .290.
Según reportes de los scouts, el prometedor outfielder tiene un promedio de 50 en sus herramientas de juego: fildeo, carrera y capacidad de contacto. Lo que lo convierte en un jugador grandeliga en relación a las proyecciones de los cazatalentos.
Por su parte, el lanzador derecho Flores apenas ha disputado dos temporadas con los Gigantes en Dominican Summer League, en la que ha dejado buenos números en su labor desde el morrito. El de Valle de la Pascua cosecha tres victorias y dos derrotas con efectividad de 2.28 en 27.2 entradas lanzadas.