Cada año, el 15 de septiembre, que también representa el inicio del Mes de la Herencia Hispana, se celebra el Día de Roberto Clemente, una de los grandes íconos, tanto latinoamericanos como en general, del béisbol en el Mundo.
Como jugador, fue excepcional: Fue llamado 15 veces al Juego de las Estrellas, 12 veces ganador del Guante de Oro y conectó, exactamente, 3000 hits en su carrera. Además, ganó 4 títulos de bateo y fue el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966.
Por si fuera poco, también ayudó a los Piratas de Pittsburgh a ganar dos Series Mundiales, siendo MVP del Clásico de Otoño de 1971, en el que bateó .414 con dos cuadrangulares y dejó un OPS de 1.219 en el campeonato logrado por los bucaneros en aquella serie ante los Orioles de Baltimore.
Roberto Clemente siempre sintió un enorme compromiso con la sociedad
Puede que incluso más importante de lo que representó como beisbolista, fue su figura fuera de los parques de pelota.
Clemente fue un verdadero héroe humanitario. Durante su vida, dedicó gran parte de su tiempo al servicio de personas menos afortunadas: ayudó a familias de su comunidad al dirigir el equipo de Puerto Rico de la Serie Mundial Amateur en 1972, y cumplió su sueño de toda la vida de poder realizar clínicas de béisbol gratuitas para niños boricuas.
Irónicamente, debido a su bondad, encontró su lamentable deceso: falleció a los 38 años cuando cayó al mar su avión que llevaba suministros a los damnificados de un terremoto en Nicaragua el 31 de diciembre de 1972.
52 años después de su desaparición física, se le sigue, y se seguirá, recordando y admirando como uno de los más grandes, no solo del béisbol, sino también por su gran corazón.