Siguen aumentando los argumentos para considerar a «La Regadera» como el mejor bateador puro de todo el béisbol en la actualidad. A Luis Arráez se le olvidó que le pueden hacer un tercer strike cuando toma sus turnos, ya no sabe lo que es poncharse.
El de San Felipe viene de otro fin de semana espectacular. En su compromiso más reciente, el domingo 15 de septiembre ante los Gigantes de San Francisco, se fue de 4-2 y recibió un boleto, en la victoria de los Padres de San Diego con pizarra de 4-3.
Sumando estas cinco apariciones en el plato, Arráez llegó a 140 presentaciones sin un «strikeout». Se coloca a tan solo 7 más de alcanzar la marca de Juan Pierre (147 en la temporada 2004).
Ahora, analicemos esta racha desde otras dos perspectivas: la más extensa para un pelotero de los Padres y el récord entre toleteros venezolanos.
Entre los jugadores históricos del conjunto religioso, Tony Gwynn (con el que Arráez ya ha sido comparado más de una vez) tuvo un total de 170 apariciones en el plato sin un «punch out» (expresión en inglés, de donde proviene la españolización «ponche») en la temporada de 1995. Al venezolano le faltarían 30 apariciones más para igualarlo, y 31 para liderar este registro en la franquicia.
Por otra parte, entre los criollos, Luis Aparicio es protagonista de varias seguidillas sin poncharse. Aquellas que superan el número actual de Arráez, son: 144 (en 1969) y 152 (en 1968). Para desplazar al Salón de la Fama, el infielder, de 27 años, tendría que pararse en el home unas 13 veces más, sin dejar que lo retire el pitcher de turno con tres lanzamientos en zona buena.
Con un título de bateo asegurado (ya su promedio está en .322), tocará fijarse hasta donde puede llegar en este apartado tan interesante.