Shohei Ohtani estaba destinado a triunfar en California, solo que tuvo que mudarse unos 50 kilómetros al norte de la ciudad para conseguirlo.
Las estrellas están en Hollywood y el nipón tuvo que marcharse de Anaheim para convertirse en la luminaria que más brilla en Los Ángeles. Shohei Ohtani es campeón de las Grandes Ligas.
Pasaron siete años para que el asiático pudiera jugar por primera vez una postemporada y vaya que valió la espera. En su primera participación en octubre pudo llegar a la Serie Mundial y alzarse con el trofeo de campeón.
«Me siento honrado de poder ser parte de una temporada en la que jugamos más tiempo y poder conocer a este equipo en mi primer año y experimentar ganar la Serie Mundial ha sido un tremendo honor», dijo en rueda de prensa post juego.
«Todos los cambios son para mejor», reza un refrán.
Sí, en 2021 se llevó el premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana, dando 46 jonrones, ganando nueve juegos y ponchando casi a 200, pero no era suficiente.
Repitió el MVP en con tope personal de jonrones (44) y ganando una decena de duelos. Pero los Angelinos de Anaheim no peleaban en el Oeste…
Llegó el momento de tomar decisiones importantes. El japonés armó sus maletas, tomó a Decoy y luego de firmar el mejor contrato en la historia del beisbol $700 millones por 10 años), se unió a un equipo realmente competitivo.
Eran una necesidad mutua. Uno le hacía falta al otro. Los Dodgers de Los Ángeles se coronaron en 2020, pero tenían tres eliminaciones seguidas en playoffs. El año del debut de Ohtani, cayeron en la Serie Mundial ante las Medias Rojas de Boston. Había que darle un golpe a la mesa.
El golpe fue contundente. El astro occidental deslumbró más que el sol de Santa Monica a todo el show en 2024. Impuso marcas personales en jonrones (54), empujadas (130), anotadas (134), hits (197), dobles (38) y bases robadas (59).
Además, bateó 3.10, el mejor promedio de su carrera y tuvo OPS de 10.36. Todos estos números lo llevarán a su tercer MVP en las Mayores.
El club Ohtani
Para ser considerado un fenómeno, hay que hacer cosas de fenómenos. No solo le bastó con que inventaran la regla del designado en la Nacional por él. Tampoco fue suficiente una campaña de 15 victorias, 219 ponches y 30 vuelacercas.
Resulta que los fanáticos aún estaban asimilando el 40-70 de Ronald Acuña Jr cuando Shohei Ohtani se encargó de inaugurar un club que no cualquiera podrá entrar en un futurio: el 50-50.
30-30 muchos, 40-40 un puñado, pero 50 bases robadas y 50 bambinazos solo uno. Sin duda es especial.
Para lo que se esperaba, muchos consideran que no tuvo una gran postemporada. En la Serie Mundial solo dio dos hits en 23 turnos, pero los suyos respondieron por él, así como él lo hizo durante 159 juegos.
Así es como, Shohei Ohtani consiguió su primer anillo de campeón y forma parte de un conjunto azul que puede crear una verdadera hegemonía en el big show.
Se puede decir que ha ganado todo, puesto que en marzo del 2023 fue participe del campeonato de Japón en el Clásico Mundial de Beisbol. Recordemos que cerró el duelo ponchando a Mike Trout.
PD: El año que viene se vuelve a subir en la lomita. Así que, luces, cámaras, Ohtani.
