Solo era cuestión de adaptarse a lo nuevo. Una vez dado ese paso, todo iba a tomar el curso que la mayoría esperaba. Luis Matos está causando estragos en su primera temporada en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
La paciencia no es una virtud de muchos, sobre todo en la pelota criolla. Los fanáticos exigen de inmediato, sobre todo los de Tiburones de La Guiira.
El estreno y arranque del bigleaguer de los Gigantes de San Francisco no fue para nada lo esperado. Se fue en blanco en sus primeros tres duelos (13 turnos).
De hecho, falló en las dos primeras veces al bate del cuarto compromiso, pero como todo tiene un porqué. Él no se desesperó, mantuvo la calma. Llegó el momento.
El primer hit de Luis Matos en la LVBP fue un sólido cuadrangular por el jardín central de la Ciudad Universitaria ante Caribes de Anzoátegui.
Ozzie Guillén le quitó presión, si cabe el término, moviéndolo de primer bate a otros lugares en el lineup y funcionó.
De ahí en adelante el patrullero ha sido una tromba, tanto así que cerró la jornada del martes con .364 de average y 1.085 de OPS.
Matos, quien falló en sus dos primeros turnos, cerró su presentación con batazo de cuatro esquinas por el jardín izquierdo.
El jardinero de 22 años es líder en dobles con 10, segundo en hits (28), bases alcanzadas (52) e impulsadas (19) y tercero en jonrones (4).
Hay un dato impresionante de Luis Matos y es que tiene 11 juegos multihits y cinco han sido de tres. Ha dado imparables en 12 de sus 21 juegos.
Además, ha mostrado su clase cubriendo las praderas litoralenses sin mayores contratiempos.
Con dos zafras de experiencia en las Mayores, el nativo de Bobures está respondiendo al llamado que lo tiene como favorito para el Novato del Año en la pelota criolla. Aunque es temprano, si mantiene el ritmo, no parece haber rival.