La primera parte de la temporada para Andruw Monasterio es tremendamente buena. Aunque es el antónimo de lo que ha sido para su equipo, Caribes de Anzoátegui.
Los aborígenes han tenido en el bigleaguer de los Cerveceros de Milwaukee el pelotero más constante de en el primer mes de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
El jugador de cuadro, que por emergencias también ha tenido que jugar en los jardines, sigue luciendo su cartel de jugador de show. También sigue demostrando porqué es la cara de la nueva generación oriental.
Monasterio es de los peloteros más destacados de la LVBP, no por ser grandeliga, sino por su rendimiento actual que lo tiene en el top de varios departamentos ofensivos, por ejemplo en el de average.
Sus .372 son el quinto mejor promedio de la liga. Además, es segundo en bases por bolas recibidas con 17 y cuarto en imparables con 29, con cinco dobles y dos cuadrangulares.
Hasta el término de la jornada del viernes, Andruw Monasterio hilvana ocho compromisos con al menos un imparable.
De sus 21 choques ha sumando por lo menos un indiscutible en 18.
El dato se pone mejor. El caraqueño se ha embasado en 20 de sus 21 apariciones en el lineup. Los días 25 y 29 de octubre no dio hits, pero negoció pasaportes.
Solo el 15 de octubre, ante Tiburones de La Guaira no tocó ninguna almohadilla.
El toletero de 27 años es clave con su constancia en las bases. Su liderato en el conjunto indígena en carreras anotadas con 13 es la prueba. Asimismo, comanda a «La Tribu» en tubeys, hits y es segundo en remolques (12).
Está en su cuarta temporada con Caribes de Anzoátegui y proyecta tener su mejor año, superando al 22-23 cuando bateó .317 con 44 hits, 28 impulsadas y 30 anotadas.