Nadie puede decir que el camino de José Altuve ha sido fácil. Lo que si pueden decir está siendo fructífero y que este viaje tiene un solo destino: Cooperstown.
A punta de trabajo y sacrificios el pequeño se ha hecho gigante ante las adversidades en un mundo para nada sencillo como es el beisbol.
El segunda base se llevó el Bate de Plata de la Liga Americana por séptima vez en su carrera de 14 años, todos con los Astros de Houston. Un sello más su pasaporte al templo de los inmortales.
Altuve estuvo por encima de Colt Keith, Marcus Semien y su compatriota Gleyber Torres.
Astroboy pegó más de 20 cuadrangulares por sexta temporada y por vez 12 superó los 100 imparables. Aparte, sumó su tercer año 20-20 al robarse 22 bases.
En 2024 el intermedista alcanzó y pasó los 400 dobles, las 800 remolcadas y llegó a 600 boletos.
El venezolano encabezó a los camareros de la Americana en AVG (.295), OPS (.789), hits (185), tubeys (31) y quedó segundo (94) en anotadas e impulsadas (65).
José Altuve es historia viva
Para alguno puede significar un simple trofeo individual. De no haberlo conseguido, posiblemente no cambiaría el final de esta ecuación. Pero lo sumó y sigue escribiendo su propia historia en la historia.
Nadie ha ganado más Bates de Plata en el conjunto de tejano. Son siete y con ellos igualó a un nutrido grupo de leyendas de las Grandes Ligas.
Hasta ayer, el inmortal Ryne Sandberg era el segunda base con más estatuillas de este tipo. Altuve tiene años por delante para desempatarlo.
Asimismo, el jugador de los Astros de Houston empató a Alex Rodríguez, David Ortiz a y José Miguel Cabrera como los latinos que más lo han ganado en la historia.
Vladimir Guerrero y Manny Ramírez tienen ocho.
Ahora, Altuve y Miggy son los venezolanos con más Bates de Plata.
Hay recordar que el sideral ganó cinco en fila, desde 2014 al 2018. En tres de esas cinco zafras fue campeón bate de la Liga Americana y en dos comandó el average de todo el show.
No parece haber discusión. José Altuve ha logrado todo en las Mayores, pero por si hay algunas dudas, tiene un contrato hasta 2029 para seguir añadiendo números e hitos a su trayectoria.
Mientras él sigue poniendo sellos dorados o en este caso plateados en su pasaporte, vayan haciendo espacio para su placa en Cooperstown.