En el cambio que llevó a Gabriel Noriega de Magallanes a Leones a principios de año estuvo involucrado también el jardinero Romer Cuadrado, quien se alistó para venir apenas a su segunda temporada de la LVBP, después de finalizar sus compromisos en el beisbol japonés, y con el uniforme del eterno rival.
Para Cuadrado esto no fue impedimento, al contrario. El de Maturín jugó por última vez a finales del mes pasado, dijo, y con dicho ritmo se presentó en el José Bernardo Pérez y se puso a las órdenes de Yadier Molina para cubrir las praderas de Magallanes “con mucho orgullo” desde la cuarta semana de acción.
“Llegué hace poco acá a Venezuela y me vine directo a competir acá con los muchachos, agradecido con la oportunidad de estar aquí”, comentó al departamento de prensa de la Nave el patrullero, que en la campaña pasada en 36 juegos con el Caracas dejó promedio de .273 con 25 remolcadas, y tuvo su entrada al roster semanal el día de ayer junto a Eduard Bazardo (RHP), Félix Doubront (LHP).
La oportunidad de ser dirigido por Yadier Molina no le pasa a cualquiera y sobre esto Cuadrado mencionó que aunque no han conversado a profundidad sabe que las prácticas y el día a día le darán el chance conocerlo mejor y ajustarse a lo que le pida.
“Hablé con el mánager y me estuvo preguntando en qué posición me sentía más cómodo, espero que durante las prácticas pueda ver más de mi, pero me siento bien, vengo de jugar, las prácticas me ayudarán a acoplarme y al enfrentar a pitchers me sentiré más listo”, agregó el guardabosque que en 56 juegos con los Leones del Seibú en Japón consiguió 41 indiscutibles, 14 de ellos extrabases.