Ozzie Guillén aterrizó en el país la tarde del lunes y de inmediato fue a dejar sus cosas a su segunda casa, el estadio de la Ciudad Universitaria. Así lo dio a conocer el equipo a través de las redes sociales.
Oswaldo llegó al club house de Tiburones de La Guaira de la mano del «amuleto» o como se le conoce a su nieto, hijo de Ozzie Jr: «El Oso». Las reacciones positivas en las plataformas digitales se hicieron notar de inmediato y con razón.
Guillén fue el encargado de terminar con la sequía de casi 40 años sin títulos de los escualos. Además, terminó con otra racha negativa para Venezuela y se coronó campeón de la Serie del Caribe celebrada en Miami.
Así que, los motivos sobran para que los fanáticos de La Guaira y el beisbol estén alegres con la llegada del estratega que dirigirá desde el Opening Day, algo que no había hecho en años anteriores debido a sus compromisos televisivos en Chicago.
Efecto Ozzie Guillén
El primer mánager latino campeón de Serie Mundial asumió las riendas de La Guaira transcurrida poco más de la mitad de la zafra anterior. Su registro fue de 12-6 en la ronda regular, dejando al equipo en el tercer lugar de la clasificación con 30 y 26.
Para el Round Robin el conjunto litoralense pasó a ser una verdadera aplanadora. Ganaron los primeros siete choques y barrieron a Leones del Caracas para terminar primeros con 12 y 4.
Luego, en la Gran Final ante Cardenales de Lara, no dejaron espacio para las duda y después de ganar los primeros tres, se coronaron en cinco juegos en Barquisimeto.
Miami lo confirmó
Si bien no viajaron la mayoría de los jugadores que se titularon en Venezuela por problemas de visado, Guillén y el tren gerencial se las ingeniaron para llevar peloteros que se adaptaran a la idea y así fue.
Seis juegos ganados, un no hitter del zurdo Ángel Padrón y la cereza al pastel, derrotar a República Dominicana en la final para que Venezuela volviera a ser el mejor del Caribe después de 14 años.
La meta del ex campocorto, Novato del Año en la Liga Americana en 1985 es la misma de todos los integrantes del equipo, el bicampeonato. Claro está que no será fácil, ya que todos se armaron para quitarles el cetro.
Dos piezas claves
Antes del mandamás, Tiburones anunció la llegada de Alcides Escobar y Luis Matos, dos peloteros de alto nivel.
El «Sabanero Mayor» fue importante dentro y fuera del terreno en la consecución de los trofeos la zafra anterior y aunque se decía que tenía intenciones de retirarse, decidió no hacerlo y estar nuevamente con La Guaira.
Será su tercer año consecutivo con La Guaira y undécima en la pelota criolla. Con una buena campaña alcanzaría los 400 hits de por vida (271).
Por su parte, Matos, bigleaguer de los Gigantes de San Francisco, estaría haciendo su debut en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, algo que según sus propias será un sueño hecho realidad.