Es imposible no ver a un verdadero líder en la figura de Ozzie Guillén como mánager de Tiburones de La Guaira. Sea con el uniforme de Medias Blancas de Chicago, el de Marlins de Miami o el de los escualos, su sola presencia genera respeto, admiración y liderazgo. Allí el resultado de lo que sucedió en los momentos turbios que se vivió en La Guaira la noche del miércoles.
Tras aquella derrota por 12-4 frente a Leones del Caracas, el estratega tomó la decisión, momentánea, de dar a un paso al costado y no seguir al frente del equipo campeón en la 2023-2024; sin embargo, al recibir el respaldo de «sus muchachos», además del dueño y presidente del equipo, aceptó reunirse con Wilmer Ruperti para poner las cartas sobre la mesa y darle continuidad a su estrategia en el banquillo.
Su currículo lo vale. Simplemente con mencionar que en 2005 se convirtió en el primer latino y venezolano en alzar el trofeo de la Serie Mundial, basta y sobra. Pero para Guillén lo más importante, es recibir ese cariño y feedback de quienes dirige día y noche.
En una entrevista al periodista Carlos Valmore Rodríguez, el mánager ganador de la Serie del Caribe confirmó que ese gesto quedará siempre en su memoria. «“Lo primero que hice fue darles las gracias por el respaldo, por querer jugar para mí”. afirmó el mirandino a Valmore. “A lo mejor a otros nos les hubiera importado. Pero ellos me apoyaron. Por eso puse de lado el ego. Me quedé porque no quería dejar solos a mis peloteros.
El mayor trofeo de mi carrera ha sido el apoyo de mis peloteros en un momento como ese, porque es algo que te queda en el alma y la mente y nunca olvidaré. Yo me debo a mis peloteros”
Ozzie Guillén
Luis Sojo fue quien «botó» a Guillén
En la conversación con Valmore Rodríguez, Ozzie Guillén confirmó que Luis Sojo fue quien le notificó la noticia de su despedida del cargo; sin embargo, es periódico de ayer y tras su reunión con Ruperti, llegaron al feliz acuerdo de continuar en la línea de mando.
“A mí me botaron los Marlins teniendo que pagarme un realero. Aquí acaban de despedir a Buddy Bailey, para mí el mejor mánager de la liga venezolana y quien ha hecho aquí cosas que yo no he hecho ni haré. Se equivoca quien piense que está por encima del juego. Uno está acostumbrado a que lo boten, pero lo que me pareció errado en este caso fue el momento, faltando tan pocos juegos. Han podido esperar a terminar la temporada”.
Por lo pronto a Tiburones le restan siete juegos por disputar, comenzando este sábado ante Tigres de Aragua en la UCV.
