Sin acaparar demasiados reflectores, ni protagonizar grandes titulares, Guardianes de Cleveland selló el jueves su pase a la postemporada y dieron un paso firme hacia la conquista del banderín. En extrainning, como se les ha vuelto costumbre ganar, vencieron 3-2 a Mellizos de Minnesota y aseguraron su presencia en octubre.
El venezolano Andrés Giménez fue el héroe de la jornada. En el décimo episodio y con un out en la pizarra, el zurdo Caleb Thielbar rápidamente lo montó en dos strike, pero el barquisimetano no solo fue capaz de llevar el turno a cuenta máxima, sino que hizo los ajustes para conectar una línea por el jardín derecho, lo suficientemente lejos para que José Ramírez llegara a salvo al home.
Andrés Giménez, que terminó con una productiva jornada de 5-3, sabía muy bien lo que estaba en juego y al llegar a la primera base se llevó las manos a un lado del rostro y mandó a los Mellizos a dormir.
Guardianes se convirtió en el segundo equipo de la Liga Americana que consigue su pase a la postemporada, uniéndose a Yankees de New York. Ahora, por supuesto, quieren el título de la división, donde su perseguidor más cercano, Reales de Kansas City, amaneció a seis juegos y medio. Todo lo que necesitan es un par de victorias en la serie de fin de semana que inician este viernes ante los Cardenales de San Luis.
Discretos, pero oportunos
Guardianes regresa a la postemporada tras un año de ausencia, apalancados principalmente en el tridente ofensivo de Steven Kwan (.291), José Ramírez (.271) y Andrés Giménez (.255), que ha ido de menos a más a lo largo de la temporada. Además de un excelso pitcheo, el quinto más dominante de la Gran Carpa y puntualmente el tercero de la Liga Americana.
Y es que los lanzadores de Cleveland tienen una efectividad colectiva de apenas 3.67 con un WHIP de 1.20, unos registros que solo mejoran en su liga Marineros de Seattle (3.51) y Tigres de Detroit (3.62). Han protagonizado 12 blanqueos, el quinto mejor registro de la temporada, y son líderes en salvados con 51.
Hunter Gaddis (EFE 1.53), Cade Smith (1.96), Tim Herrin (1.90) y por supuesto el cerrador Emmanuel Clase (0.63), con 46 rescates en 49 oportunidades, son los protagonista de un relevo que es el más dominante de todo el Big Show. De hecho, su efectividad colectiva de 2.64 es la única de toda la Gran Carpa que está por debajo de 3.00.
E ahí el éxito de esos Guardianes, que no acaparan demasiados titulares, pero encontraron una fórmula ganadora que los devolvió a postemporada y promete darles su segundo título divisional en los últimos cinco años. El reto ahora es perfeccionar esa fórmula para trascender.
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