Hace un tiempo, habíamos comentado que el receptor venezolano de los Mets de Nueva York era un amuleto para este equipo. Le tocó demostrarlo en un momento cumbre de la temporada y ante uno de los oponentes más duros las Grandes Ligas: Francisco Álvarez dejó en el terreno a los Orioles de Baltimore con un descomunal cuadrangular.
En la jornada del 19 de agosto, ya en la parte baja del noveno episodio del encuentro entre metropolitanos y oropéndolas, con el empate a 3 en la pizarra y un solo out, era el turno al bate de «Alvy».
Enfrentando al cerrador Seranthony Domínguez y con cuenta de 3-0, Álvarez recibió la luz verde de su manager, el también venezolano Carlos Mendoza, para hacer swing al siguiente envío. Fue una recta a 98 mph, un poco elevada, pero por todo el medio, dentro de la zona de strike. Apenas dio el batazo, no hubo duda: esa pelota se iría de jonrón con toda seguridad.
Es la primera vez, en su carrera en las Mayores, que el catcher de 22 años conecta un batazo para dejar en el terreno a otro equipo y lo logra, precisamente, con un cuadrangular.
El nacido en Guatire necesitaba este batazo. No solo estaba de 2-0 en este compromiso, sino que viene atravesando un bajón ofensivo importante: desde que comenzó la segunda mitad de la campaña, tomando en cuenta el juego mencionado ante los Orioles, batea para un promedio de .173 (13 hits en 75 turnos) y el batazo de vuelta completa que motiva este artículo, fue apenas el segundo en ese periodo. Acumula 6 bambinazos en toda la zafra.
«Estaba pensando: hacer swing y conectar. Sabía que se había ido. Me siento muy emocionado, porque los Orioles son un equipo bastante bueno. Les ganamos».
Francisco Álvarez para SportsNet New York
Este puede ser un punto de inflexión importante para Álvarez y su aporte para los Mets en lo que resta de la ronda regular, para continuar con las aspiraciones de alcanzar la postemporada.