Hay peloteros que nacieron para estos momentos. Para responder en situaciones de apremio. Freddie Freeman es uno de esos. Clave para que los Dodgers de Los Angeles estén a nada de coronarse en la Serie Mundial, sin haber llegado con muchos flashes.
El inicialista volvió a ser protagonista la noche del lunes, tal y como fue en los primeros dos encuentros ante los Yankees de Nueva York y con su especialidad en estas instancias.
Freeman silenció el Yankee Stadium sin dejar que muchos llegaran a sus asientos. Encontró a Shohei Ohtani en circulación y al cuarto lanzamiento del turno ante Clarke Schmidt envió la pelota en línea a la grada derecha.
Dicho batazo significó el tercero al hilo en esta Serie Mundial y el quinto consecutivo del toletero de 35 años en Clásicos de Otoño.
Además de los tres de este año, el californiano sumó uno en cada uno de los dos choques finales de la Serie Final de la temporada 2021 ante los Astros de Houston, cuando defendía el uniforme de los Bravos de Atlanta.
Recordemos que Freddie Freeman se coronó ese año y de no ser por Jorge Soler, hubiese sido el Más Valioso.
No son solo los cuadrangulares, es que su actuación individual ha ayudado al colectivo. En cuatro de esos cinco duelos con vuelacerca, su equipo se ha podido llevar la victoria, amén de diez remolques.
En total, el primera base acumula 11 hits, un doble, un triple, cinco bambinazos, cinco anotadas, 12 impulsadas y tres boletos, para un average de .324 y OPS de 1.221 en nueve juegos.
Si eso no es ser un pelotero clutch, de esos que se necesitan al final de octubre, entonces no sabemos quien pueda serlo.
A lo largo de su carrera Freddie Freeman se ha encargado de ser un jugador ejemplar, dentro y fuera del terreno. Fueron 12 años de liderazgo en Atlanta y no le han pesado los tres que lleva en Hollywood.
Que los reflectores se los lleven otros, él sigue haciendo lo que sabe. Disfruta y hace que los suyos disfruten.