Los Dodgers de Los Ángeles demostraron toda su fuerza ante los Mets de Nueva York, venciéndolos en un encuentro que marca el comienzo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, con un marcador de 9-0. Con una ofensiva implacable y un pitcheo de escándalo, los californianos dominaron y demostraron el porqué son favoritos para llegar a la Serie Mundial.
El encuentro fue una verdadera exhibición de poderío por parte de los Dodgers. Mookie Betts fue la figura central, conectando un doblete impulsor de tres carreras en la parte alta del octavo inning ante los envíos de José Buttó y apagando cualquier posibilidad de los neoyorquinos de poder regresar.
Sin embargo, el triunfo de Los Ángeles no se debió solo a un jugador. Todo el lineup se mostró conectado y oportuno, produciendo carreras en momentos cruciales. Todo empezó con un Max Muncy que conectó un sencillo impulsor de una rayita en el propio primer episodio. Posteriormente, también se unirían a la fiesta: Shohei Ohtani (4-2, 1 boleto, 1 impulsada), Tommy Edman (3-1, 1 empujada) y Freddie Freeman (3-2, 1 remolcada).
En la lomita, Jack Flaherty estuvo intraficable durante siete entradas completas, en las que abanicó a 7 rivales y permitió, únicamente, 2 inatrapables. Kodai Senga se llevó la derrota, apenas pudiendo superar el primer capítulo: lanzó 1.1 innings, otorgó 4 bases por bola y le convirtieron 3 anotaciones.
El conjunto metropolitano deberá reponerse, rápidamente, de este duro golpe. Francisco Lindor debe reaccionar y asumir la responsabilidad de liderar la remontada y evitar que la serie se escape de sus manos.