Batear en el béisbol es tan importante como saber asegurar una victoria. Y esto viene de tener brazos de confianza a los que puedas acudir cuando la diferencia en el marcador es mínima. Un serpentinero venezolano que se ha ganado su puesto como cerrador a tiempo completo en las Grandes Ligas es Robert Suárez, que se encuentra por encima de su proyección original en salvamentos para la temporada.
Con la salida de Josh Hader, el favorito para colocar el cerrojo a los encuentros de su equipo era el venezolano. Antes de empezar la campaña 2024, se esperaba que los Padres fueran un conjunto más dominante, con una proyección a ganar alrededor de 91 juegos (aún podrían cumplirlo, pero deben conseguir el triunfo en 22 de los 40 compromisos que les restan) apoyados en, lo que debía ser, una estupenda ofensiva.
Eso, en teoría, le restaría la importancia al pitcher encargado de decantar la victoria para su equipo en esos momentos apremiantes. Tanto así que, portales especializados, aseguraban que Suárez alcanzaría solo 22 rescates en el año.
A estas alturas, ya sabemos que se quedaron cortos: el nacido en Bolívar ya tiene su haber un total de 27 juegos salvados y con una posibilidad real de llegar a los 30.
En la pausa por el Juego de las Estrellas, nos atrevimos a asegurar que podía llegar hasta 34 candados, pero ese número podría estar comprometido también, sobre todo si aumenta su número de apariciones. Ya que, prácticamente, es una garantía para los californianos.
Los Padres tienen marca de 45-2 cuando el criollo salta al terreno de juego, es decir, un porcentaje de victoria de casi 96%.