Las comparaciones siempre serán odiosas, pero al mismo tiempo nunca dejarán de existir, para bien o para mal. En este caso, Carlos Rodríguez las tiene del lado positivo, aunque eso de cierta le esté dando mayor responsabilidad a la que ya tiene.
Endy Chávez dejó la vara bastante alta. Es una de las insignias en la historia de los Navegantes del Magallanes y uno de los peloteros más queridos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. El eterno 47 ejemplificó lo que es ser un gran jugador, pero mejor persona, teniendo la admiración de compañeros y rivales.
Chávez colgó los ganchos al terminar la temporada 2018-2019 y pasaron varios años para que el fanático volviera a hacer click con un jugador de características parecidas.
Carlos Rodríguez se estrenó en la 23-24, luego de ser considerado prospecto en los Cerveceros de Milwaukee. Terminó bateando .354 con .891 de OPs. Fueron 52 hits, 11 de ellos extra bases con un jonrón, 14 empujadas y 26 anotadas.
Esa actuación, pero sobre todo su defensa y buena actitud, hicieron que los magallaneros viajaran al pasado al recordar a un ídolo.
«Yo siempre sentí admiración por él. Siempre iba al estadio a verlo jugar a él y que el día de hoy me estén comparando con él para mi es un honor. Eso da mucho qué hablar y solo me queda seguir haciendo mi trabajo. Me ha dado muchos consejos, he podido compartir con él. Endy es una tremenda persona y un ejemplo a seguir», dijo a BeisbolPlay evidentemente emocionado, previo al juego en la UCV ante Tiburones de La Guaira, novena donde Endy es coach de primera.
Este año no ha sido la excepción. El nativo de San Diego sigue demostrando valía y va camino a imponer topes personales en cada departamento ofensivo. Por ejemplo, ya tiene un cuadrangular más que el año pasado.
«Estoy contento con que el equipo me siga dando la oportunidad de poder ser el primer bate. Siempre que salgo al terreno es a dar lo mejor de mi y gracias a Dios los resultados están saliendo», sentenció.
Tal y como lo hacía el Endy en sus tiempos mozos, Carlitos es la chispa que prende el poderoso lineup turco, que tiene entre otros a Renato Núñez como grúa.
«Mi mayor enfoque es llegar a base para que mis compañeros puedan traer las carreras. Las cosas van por buen camino, esperemos siga así», atizó el zurdo de 23 años.
Zurdo, hábil con el madero, rápido, buen guante y además siempre atento y sonriente. Con esos adjetivos en una adivinanza cualquier amante del beisbol diría ‘Endy Chávez’. Y sí, estaría en lo correcto, pero Rodríguez también tiene esos skills.
«La defensa es bastante importante para ganar los juegos. Todos los días trabajo para hacerlo de la mejor manera», señaló el jardinero central.
«En lo único que Carlos me la lleva robada es en la contextura. Yo lo veo y digo ‘este está fuerte, yo no», dijo entre risas Chávez al departamento de prensa naval en una dinámica en Valencia el viernes.
El camino que le queda por recorrer a Carlos Rodríguez es amplio. Aquí y fuera de nuestras fronteras. Endy Chávez comparte con Clemente Álvarez el tope de zafras jugadas con los eléctricos, con 19. El pequeño jardinero está en su segundo años apenas, pero se está metiendo a los aficionados en el bolsillo con cada actuación.
«Estoy agradecido con la fanaticada por el cariño y el apoyo. Sigan ahí que no los vamos a defraudar. Trabajamos para que ustedes estén felices», finalizó Carlos David.