Siete temporadas después, César Hernández volvió al nido de Cardenales de Lara y, como era de esperarse, llegó con muchos pendientes y deudas por saldar ante su afición, que no ha podido verlo jugar con sus colores ni disfrutar de los dotes que le hicieon merecedor de un Guante de Oro en MLB hace tres temporadas.
“Se siente grato estar en casa de nuevo. Estamos aquí, hay un buen ambiente, estamos contentos de volver”, soltó en primera instancia el grandeliga al equipo de comunicaciones de los pájaros rojos, que esta noche se estrenarán en su séptima postemporada seguida en la LVBP ante Navegantes del Magallanes, justamente en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
Hernández, quien llega para darle mayor profundidad a cuadro interior de los pájaros rojos por primera vez desde la 2014-2015, aseguró estar al ciento por ciento para esta labor, ya que estuvo esperando un buen rato por su incorporación oficial al equipo.
“Estuve practicando por mi cuenta, se veía venir que podía jugar con el equipo este año y como le dije a la gerencia la idea siempre fue incorporarme mucho antes pero por problemas familiares no pude hacerlo, pero ya estamos aquí para ayudar al equipo lo más que pueda”, declaró el barquisimetano, que este año vio acción en 147 juegos con los Nacionales de Washington en las mayores para cerrar su primera década en el mejor beisbol del mundo.
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Ahora, con Lara, el utility está dispuesto a cubrir cualquier posición que Carlos Mendoza y el cuerpo técnico le asignen, para así demostrar qué valió la pena su espera.
“Si digo una posición específica en la que jugaría estoy mintiendo, vine a ayudar al equipo. En cualquier posición daré mi mayor esfuerzo para dar lo mejor de mí. Puede ser segunda, tercera, short, donde me pongan ahí estaré”, afirmó Hernández, quien surge como una pieza de interés para cubrir la baja de Jermaine Palacios en defensa durante estos playoffs.