Inmediatamente al incorporarse con Caribes de Anzoátegui, el grandeliga Diego Castillo notó que el ambiente que se vive en La Tribu es algo que nunca había experimentado y fue amor a primera vista.
El infielder llegó al estadio Alfonso “Chico” Carrasquel el martes para debutar contra Tiburones de La Guaira, y el ánimo de la afición también fue un plus en lo que significa su primera experiencia en la LVBP, luego de pasar los últimos siete años jugando en Estados Unidos hasta debutar este 2022 con los Piratas de Pittsburgh.
“Me sorprendí cuando me di cuenta que todo era en español. Eso me gustó mucho porque la emoción es diferente”, comentó el venezolano, quien pese a entender inglés, admitió preferir su idioma materno. “Aquí todo es en español y como que llega más rápido al corazón”, añadió.
Por otra parte, el nativo de Barquisimeto atizó que ha mantenido contacto con representantes de la organización de los Piratas. Incluso, Castillo dio a conocer que aunque no hay una fecha límite para dejar de jugar en Venezuela, buscará mejorar ciertos aspectos de su juego de cara a lo que será la campaña 2023 de las mayores.
“Después del juego ya tenía mensajes de coaches de los Piratas. Vengo a trabajar el poder usar todo el campo. Quiero irme hacia la banda contraria”, dijo el pelotero de 25 años. “Quiero ponerlo un poco más en práctica para el año que viene estar regando un poco más la bola”, destacó.
El 25% de sus extrabases en la gran carpa los conectó hacia el jardín derecho, al dar dos jonrones y cuatro dobles. En total pegó 13 dobletes y 11 cuadrangulares.
Y pese a todo el trabajo que el criollo viene a realizar, nunca dejará de lado la diversión y la emoción que sintió al unirse a los orientales.
“Cuando llegué al clubhouse y realmente vi lo que es dije ‘Wow. Esto es lo que a mí me gusta’”, comentó Castillo, quien aprovechó de conversar con el capitán del equipo; Niuman Romero. “Hablar con Niuman es bastante interesante por todos los consejos que puede dar sobre la liga, sobre todo lo que ha jugado”, puntualizó.