La fuente de la juventud es una leyenda que por siglos se ha escuchado y muchos la han buscado. Los libros dicen que se encuentra en un conjunto de islas en las Bahamas. Junior Guerra parece haberla encontrado.
Aunque no tan lejos, el derecho no viene de ver acción allí. Antes de subirse al buque, México fue su anterior destino y a partir de allí estamos en presencia del lanzador que explotó y debutó en Grandes Ligas hace poco menos de una década.
La noche del martes el experimentado lanzador tiró 7.1 entradas de solo cinco hits y tres carreras limpias. Fue su tercera salida de calidad para apuntarse la cuarta victoria del año.
Al salir dejó dos en base y Luisangel Acuña dio jonrón, por eso van a su cuenta.
No tuvo necesidad de ponchar. Aunque sigue ahí, los mejores años en cuanto a velocidad ya pasaron. Ahora el ir bateador a bateador, con mucha «maña» esta haciendo la diferencia. La prueba es que sacó de circulación a 13 rivales con rollings.
«Voy trabajando como me lo da el ritmo de juego, pero esa es mi esencia, atacar a los bateadores, obligarlos a que hagan swing y que bateen por el lugar correcto para nosotros hacer los outs», declaró al departamento de prensa de Navegantes del Magallanes.
Al momento de culminar la jornada del 12 de noviembre, Junior Guerra es colíder de victorias (4), tercero en ponches (20). Asimismo, es líder entre los abridores en efectividad (1.84) y OPS (.092).
Jesús Valles encabeza los dos últimos departamentos ya que tiene los innings necesarios viniendo del bullpen.
Otro dato que habla de lo bien que se siente Guerra es que nadie ha lanzado más episodios que él en la LVBP (29.1).
Solo en una ocasión no pasó de las cinco entradas (4.2 IP con 6 K ante Leones del Caracas).
Este es por lejos el mejor inicio de Junior Guerra en sus 14 zafras en Venezuela, 13 de ellas con Tiburones de La Guaira.
El nativo de San Félix no conseguía cuatro victorias desde la 2015-2016. En esa campaña también impuso su mejor efectividad al dejar 2.86 en 10 inicios (56.2 IP).
Su tope de victoria fue en la 14-15 con seis, aunque cayó dos veces. Ese año tuvo su mejor registro en ponches con 82.
En la 23-24 no pudo ganar en la ronda regular y en tres comienzos en el Round Robin se apuntó un lauro.
A punto de cumplir 40, Guerra ha trabajado más en su físico, depende de él. También de estudiar a los bateadores, como siempre lo ha hecho.
Otra frase trillada dice que todos los cambios son para mejor y en esta oportunidad hay que darle la razón. Junior Guerra está viviendo una segunda juventud, cumpliendo como el as de la rotación y buscando aportar a otro campeonato.