Caer y levantarse. Ser y hacerlo mejor. Eso fue Cardenales de Lara, que hace casi un año vio como otro celebraba en su casa y hace apenas unas horas pudo proclamarse campeón de la temporada 2024-2025 en su feudo.
El Antonio Herrera Gutiérrez tuvo que esperar 365 días para volver a ganar un juego de una final y vaya que valió la espera. En 2024 sirvió para evitar la barrida ante Tiburones de La Guaira . Este año para coronarse como el mejor equipo de la Liga Venezolana de Beisbol 2024-2025.
Los crepusculares fueron de menos a más en esta Gran Final y se repusieron de dos caídas seguidas en Barquisimeto. Tres victorias al hilo en la Isla de Margarita les dio el impulso necesario para poner a enfriar la champaña en el dugout de la tercera y al final de la noche terminar bañándose en ella.
Se sacaron la espinita de la zafra anterior y eso los llevó a alzarse con el trofeo de campeones por séptima ocasión en su historia. Se titularon por última vez en la 19-20 cuando obtuvieron el bicampeonato.
Dieron un paso al frente como una de las organizaciones más sólidas de la LVBP al haberse metido en su novena final en el nuevo milenio.
Cardenales de Lara dominó a placer la zafra. Clasificaron de primeros al Round Robin con récord de 33-23 y en arrasaron el Todos Contra Todos (11-5). Tuvieron un gran roster durante todo el año con una profundidad superior en todos los roles. Tomaron a los mejores refuerzos y aunque el último no salió tan bien, Henry Blanco pudo darle vuelta a la situación.
Hombres de peso como Ildemaro Vargas, Hernán Pérez y Gorkys Hernández tuvieron el apoyo de jóvenes como Eduardo García y Jesús Valles. Robinson Hernández y Danry Vásquez llegaron y se acoplaron perfecto a la dinámica del grupo. Harold Castro, Arnaldo Hernández y José Rondón defendieron la camisa como si se tratara de las de sus equipos de origen.
Los larenses fueron justos campeones de la pelota criolla y ahora se alistarán para representar a Venezuela en la Serie del Caribe Mexicali 2025.