Todo juego sin hits ni carrera deja cosas para el recuerdo, para la historia. Evidentemente Jesús Vargas se llevó todos los flashes, por razones obvias, pero detrás de su trabajo hay hombres que también fueron importantes. Hernán Pérez fue uno de esos y también se metió en los libros de la Serie del Caribe.
El polivalente jugador colaboró con la hazaña de «El Gato» tanto en defensa como con el madero. Jesús Vargas lanzó el tercer no hit no run en la historia de la justa caribeña, el segundo seguido para el representante de Venezuela y Hernán Pérez volvió a decir presente.
Hace un año, Ángel Padrón escribió su nombre en los anales de la historia caribeña al ser el primer latino y segundo pitcher en más de 70 años en tirar este tipo de joyas. Esa noche en el loan Depot Park Hernán Pérez también estuvo en el terreno de juego.
Aquel 7 de febrero, Pérez alineó como tercer bate y antesalista. Bateó de 5-1 y estuvo los nueve capítulos ante Gigantes de Rivas.
Casi un año después, el de Villa de Cura nuevamente estuvo en la esquina caliente del equipo de la LVBP. Esta vez como octavo en el orden y pegó dos imparables en cuatro turnos con una remolcada y una anotada.
Y es que no hay que hacer mucha investigación, por el hecho que primer duelo de este tipo fue en 1952 y el segundo en 2024. Francisco Arcia fue el receptor de Padrón en Miami, pero no vio acción ante Japan Breeze. Por su parte, Alexi Amarista no alineó ante el representante de Nicaragua el año anterior, pero sí ante los nipones en este torneo.
Otros que lo presenciaron, pero no jugaron fueron Arnaldo Hernández, Silvino Bracho y Anthony Vizcaya.
Esta hazaña será complicada de superar, sobre todo porque se llevó a cabo con distintos equipos y que un juego sin hit ni carreras no es algo que sea vea de manera recurrente. Sin dudas, Hernán Pérez tendrá algo con que presumir durante mucho tiempo.
