La vida no se trata de cuantas veces caigas, se trata de cuantas veces te levantas. Ildemaro Vargas debió pensar eso luego de un error, pero que luego, con ayuda de los suyos, pudo tapar para colaborar al triunfo de Cardenales de Lara y así igualar la Gran Final.
Todos pueden fallar, pero cuando falla el líder, todo parece ser más grave. Un rodado para dobleplay terminó en una carrera para Bravos de Margarita y sin outs, debido a un despiste del experimentado camarero.
Con hombres en las esquinas, Ildemaro, sin estar jugando cuadro adentro optó por lanzar al plato en lugar de hacer la doble matanza y su tiro fue desviado. El corredor de tercera anotó y quien corría a segunda se metió hasta la antesala. Posteriormente anotaría con sencillo de Lorenzo Cedrola, así que de cierta forma también fue responsabilidad de «Caripito».
«El beisbol no falla. Quise hacer algo que no está escrito, no sé qué me pasó… Era un batazo para dobleplay, quise hacer más de la cuenta y mira el beisbol me puso a pisar tierra», dijo Vargas a 1Baseball Network en la entrevista post juego.
Ese mismo beisbol del que el capitán larense habla le dio la oportunidad de redimirse. En el quinto capítulo, «Sin H» conectó cuadrangular en línea que pegó en el poste amarillo del jardín izquierdo para poner el juego 4×2.
«Gracias a mis compañeros me pude mantener y luego pude dar un batazo importante», sostuvo Ildemaro. «Lo único que me dijo César Iztúris es que no lo volviera a hacer«, cerró entre risas.
Ildemaro Vargas en esta instancia
Este fue el primer batazo de cuatro esquinas para él en siete finales. Además, llegó a ocho choques seguidos en esta instancia s dando al menos un hit y cuatro de ellos han sido de tres inatrapables.
Así, se mantiene en el tope entre los jugadores activos con 44 imparables.
Como dice el dicho, uno para todos y todos para uno. En esta ocasión el capitán necesitó ayuda y sus compañeros estuvieron para brindársela. Ahora, están a dos juegos de como dijo el propio Ildemaro Vargas: «sacarse la espinita».
