Hoy en un nuevo capítulo de «siempre hay una primera vez para todo», tenemos a Ramón Flores, quien está viviendo su primera final en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. El jardinero ha sido una de las figuras de Bravos de Margarita en el último lustro y hoy está viviendo un sueño.
No solo viviéndolo, lo está haciendo realidad en primera persona. El toletero de diez zafras de experiencia en la LVBP tiene la mitad en la novena insular, que desde hace varios años había estado naufragante en otras tierras, pero ya no más.
Ramón Flores llegó a Margarita en 2018 desde Tigres de Aragua, pero no fue hasta la 2020-2021 cuando se estrenó con Bravos. Desde entonces se ha convertido en un líder dentro y fuera del terreno, hasta el punto de considerarse un capitán.
«Estoy muy contento por estar en esta instancia. Siempre soñé estar en una final con este equipo. Desde mi estreno en la temporada de la pandemia hemos pasado por muchas cosas y Bravos ha tenido que hacer muchos ajustes al no estar en casa. Volver a jugar en la isla, ante nuestra afición es muy satisfactorio para nosotros», comentó el patrullero a Kevin Alfonso Gil.
Por distintas razones, Flores no tuvo una campaña como la que tiene acostumbrada a todos en la liga. Sin embargo, estaba siempre disponible para ayudar en cualquier momento a sus compañeros. Recordemos que Ramón estuvo casi un mes sin ver acción por estar representando a Venezuela en el Premier 12.
A sus 32 años, «El Llanero» afronta su primera final a pesar de haber estado en siete postemporadas, con Tigres de Aragua en sus inicios y luego con Cardenales de Lara como refuerzo.
«Ha sido un año con más bajas que altas, pero siempre he estado positivo, haciendo ajustes. Lo único que quiero es ayudar a Bravos en lo que sea posible, aportar mi granito de arena. No es casualidad que estemos en la final, por el talento y la química que hay», aseveró.
Ramón Flores solo tiene una cosa en mente: ser campeón con «sus» Bravos de Margarita.