Japón cumplió con los pronósticos para doblegar en un cerrado y emocionante encuentro final a Estados Unidos con pizarra de 3 carreras por 2 en el choque decisivo del Clásico Mundial que se jugó en el LoanDepopt Park de Miami para conquistar por tercera ocasión la corona de este evento.
Japón emuló lo que había logrado en 2006 y 2009, y se lleva la máxima conquista por tercera ocasión en 5 ediciones que se han disputado.
Estados Unidos picó adelante en la pizarra con una el segundo inning, gracias a un jonrón de Trea Turner. Japón tomó el control del choque con un par de rayitas en la parte baja de la segunda entrada, gracias a un vuelacerca solitario de Monetaka Murakami, además de una rolata de Lars Nootbaar que remolcó la otra.
En su cuarta oportunidad con el madero, el team nipón hizo otra con un cuadrangular solitario de Kasuma Okamoto, en ese momento puso el score 3 por 1.
Finalmente en el 8vo, Kyle Schwarber tronó bambinazo de cuatro esquinas sin gente en bases para la segunda rayita de su equipo.
Finalmente en la novena entrada el manager de los asiáticos, Hideki Kuriyama le entregó la pelota a Shohei Ohtani para relevar y este no defraudó y salvó el cotejo.
Ohtani se adjudicó por cierto el premio al Jugador Más Valioso del certamen y Japón alzó su tercer título mundial.