Leones del Caracas se llevó un increíble encuentro 4-1 contra Caribes de Anzoátegui, con un J.C. Ramírez superlativo, al quedarse a las puertas de lanzar un no hit no run en el Alfonso «Chico» Carrasquel.
El lanzador nativo de Nicaragua casi completa una gesta que no se veía en la LVBP desde el 2010, cuando Anthony Lerew sometió casualmente a los melenudos. Sin embargo, esta vez fueron los capitalinos los que estuvieron al borde de lograrlo, pues Ramírez llegó al noveno inning sin haber tolerado imparables, pero Andruw Monasterio fue el encargado de arruinar la fiesta, al sonar un incogible al jardín central abriendo el episodio.
Cuando el mánager retiró al serpentinero, tanto jugadores de Leones como de Caribes, y hasta los fanáticos que asistieron al estadio ovacionaron al diestro.
Las cuatro carreras de los dirigidos por José Alguacil llegaron en la tercera entrada, cuando prendieron los motores de toda su artillería. Wilfredo Tovar fue el encargado de inaugurar la pizarra con un doble que impulsó a Gabriel Noriega, mientras que minutos después Orlando Arcia dio un sencillo que llevó al plato a Tovar. José Rondón, como de costumbre esta temporada, sonó un doblete que empujó a Arcia y Freddy Fermín.
La Tribu amenazó en la última entrada, cuando José Azocar dio una línea que fletó a Monasterio, y posteriormente llegaron a tener tres en base, pero no concretaron y cedieron ante los felinos.
De esta forma el Caracas se convirtió en el primer equipo en llegar a 30 triunfos, al dejar su récord en 30-18 y siguen líderes de la tabla, mientras que Anzoátegui quedó en 19-28 y están comprometidos en su búsqueda por entrar en puestos de clasificación.